1.10.08

ENRIQUETA NOS HABLA DE LA VIDA EN TRONCHÓN


Como os comenté en otra noticia, hace una semanas tuve el placer de visitar el Maestrazgo turolense, una comarca de ensueño para los que nos gustan los pueblos tranquilos. Uno de los lugares que me llamó más la atención fue Tronchón, ubicado en una zona donde predominan los materiales calizos formando relieves en los que se han ido originando numerosos barrancos. La arquitectura popular invade sus calles, apreciando ejemplos muy bien conservados con una construcción de sillar y tapial con grandes arcadas de medio punto y carpintería teñida con detalles torneados y labrados. A ello se le unen construcciones como el antiguo edifico gótico de la cárcel, levantado en el siglo XIV. Al igual que las localidades que le rodean, perteneció a la Orden del Temple durante la Edad Media y Moderna.

Allí conocí a Enriqueta, una de las habitantes de este municipio donde residen alrededor de 90 personas. Confiesa esta amable señora, que pausadamente me contó cómo era la vida de Tronchón hace cuarenta años, su añoranza de la época en la que se hacía la colada en el lavadero.
Recuerda que la hora de la colada era un motivo importante del día para comunicarse con otras amas de casa. Allí se contaban su vida, sus problemas y se hablaba de lo cotidiano. Me explica, que la población tuvo un importante valor fronterizo al encontrarse en la confluencia de varios valles de fácil acceso desde la otra parte de la frontera. Actualmente, su economía se basa principalmente en la agricultura y la ganadería, además de la potenciación del sector turístico. Son sobradamente conocidos sus elaborados Quesos Frescos y Maduros protegidos con la "C" de calidad.
Recuerda Enriqueta las dificultades que encontraban para desplazarse a otras localidades en tiempos donde no existían vehículos. Los caballos eran su único medio de transporte. La emigración ha hecho mella en la población. "Cuando no pudieron vivir del campo, muchos vecinos se marcharon a Barcelona, Valencia o Castellón y ahora sus hijos conservan las casas para pasar vacaciones, puentes y fines de semana". Y las terribles nevadas de entonces en las que "Nos quedábamos incomunicados y para abrirnos paso por la calle necesitábamos de una pala para quitar la nieve".

CONJUNTO HISTÓRICO ARTÍSTICO


La localidad tiene incoado expediente como Conjunto Histórico-artístico. Presenta un acceso en forma de arco inscrito en la parte baja de un edificio. Tras él comenzamos un recorrido por sus calles en las que nos encontramos con atractivas construcciones como el Ayuntamiento, obra renacentista del siglo XVI, con dos grandes arcadas laterales y un trabajado alero como remate; o el Palacio del Marqués de Valdeolivo, gran edificio de sillería con un enorme alero en dos líneas de vigas labradas.

Muy cerca se encuentra la Plaza Mayor donde se levanta la Iglesia de Santa María Magdalena, edificio del siglo XVI con bonita portada plateresca guardando en su interior valiosos retablos manieristas.

Tronchón se halla cercana algunas de las localidades más bellas de toda la comarca, Mirambel, Cantavieja o Iglesuela del Cid, presentan un envidiable casco urbano que no podemos dejar de visitar. Calles y plazas donde asoman trabajas fachadas de sillería rematadas por atractivas galerías de arquillos y ornados aleros de madera.
Dirigiéndonos hacia el norte y tomando el GR 8 Puertos de Beceite-Maestrazgo-Gudar-Javalambre conoceremos la riqueza paisajística y patrimonial que caracteriza a esta zona de la comarca. Lugares como el embalse de Santolea, y su entorno paleontológico, la montañosa área de Cuevas del Cañart y Ladruñán y las maravillosas Grutas de Cristal, en las inmediaciones de Molinos, completan los atractivos de la parte septentrional del Maestrazgo.