Lo conocí el 29 de diciembre del año 2008 en una fría mañana mientras yo recorría una maratoniana etapa del camino de Santiago entre Frómista y Sahagún. Él regresaba en dirección contraria a la nuestra. Venía con su perro Tau, que entonces era un cachorro.
Nos contó su vida. Su trabajo como profesor de educación especial en Bilbao, su decisión de caminar durante un año mientras su alumna inmersa en un coma producido por una caída salía del mismo etc.
Publiqué en el blog aquel encuentro con Andoni Moreta: http://ventanaforestal.blogspot.com/2008/12/lleva-un-ao-caminando-por-una-promesa.html
Yo había seguido sus pasos a través de internet, de los foros, de su blog http://andonitau.wordpress.com/.
Había seguido los comentarios de la gente, los suyos, sus artículos y sus cuentos. Cuatro años recorriendo el camino dan para mucho. Sabía que continuaba caminando. Hasta que el pasado día 10 de octubre volví a encontrarme con él, esta vez en el Monte do Gozo, a cuatro o cinco kilómetros de Santiago de Compostela, mientras degustaba una cerveza junto a un kiosko de bebidas.
Nos contó que había perdido su trabajo, su familia y su dinero. Se había apegado al camino de Santiago del que había hecho su casa. Una forma de vivir, un estilo de vida, contándola a quien quisiera oirle.
En el Monte do Gozo nos aseguró que no iba a caminar más, que daba por concluída su etapa como peregrino, errante e incansable. De Jaca a Santiago, de Santiago a Jaca. Ida y vuelta de forma contínua. Una y otra vez. Nos aseguró que ponía punto y final a su peregrinaje. Aunque eso mismo lleva diciendo desde hace algunos años, pero el camino le tiene atrapado. ¿ Estará Andoni Moreta en Bilbao o seguirá caminando?
Había dejado a su fiel compañero de peregrinación en casa de unos amigos de Burgos. "Para pasar calamidades ya las paso yo solo", aseguró. "He vivido cuatro años en este camino, ha sido mi casa", reconocía. Suerte amigo.