9.10.12

LOS AGENTES MEDIOAMBIENTALES DE CASTILLA LA MANCHA, PREPARADOS ANTE LA NUEVA TEMPORADA DE CAZA



Más de 550 agentes medioambientales se encargarán de controlar durante los próximos días la apertura de la temporada cinegética en Castilla-La Mancha que hoy se inicia tanto para la caza mayor como para la caza menor.


El Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha ha señalado en un comunicado que dedicará especial atención a inspeccionar y supervisar que la actividad cinegética se lleva a cabo de acuerdo con los principios de aprovechamiento sostenible que marca la normativa.

Las principales labores que los Agentes Medioambientales realizan dentro de sus funciones de policía de la actividad cinegética son, entre otras, comprobar que los cazadores cuentan con el correspondiente permiso de armas y la licencia de caza en vigor, que las especies capturadas son las permitidas por la ley y que las armas y la munición empleadas son las legalmente autorizadas.

Además, este colectivo de agentes de la autoridad velará por la seguridad en las numerosas cacerías, tanto de caza mayor como menor, que se celebran en los más de 5.000 cotos cinegéticos existentes en Castilla-La Mancha.

Controlarán que se cumplen las debidas medidas de precaución para que en el desarrollo de la actividad no se produzcan accidentes entre los cazadores o con otros usuarios del medio natural.
En Castilla-La Mancha existen más de 160.000 licencias de caza expedidas por la Administración regional, lo que supone una gran cantidad de aficionados que salen al campo, sobre todo los fines de semana y festivos, a practicar esta actividad en los más de siete millones de hectáreas dedicadas a fines cinegéticos.

Cada año se capturan en Castilla-La Mancha más de 90.000 ejemplares de caza mayor y más de cinco millones de piezas de caza menor.

Una de las novedades que este año trae la Orden de Vedas de Caza para aumentar la seguridad en las cacerías es la obligación para los cazadores que ocupen puestos en monterías, ganchos o batidas, de llevar una gorra o sombrero reflectante de color naranja, o en su defecto, una señal en lugar visible en forma de banda de al menos 6 centímetros de anchura del mismo color, preferentemente en el sombrero.

Desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha se anima a los cazadores a seguir practicando esta actividad de forma sostenible con el medio natural y prestando especial atención a las medidas de seguridad para evitar accidentes.

Fuente: Agencia EFE