10.11.08

REBROTA LA VIDA EN EL ALTO TAJO


Como os comenté el viernes, he pasado el fin de semana en el alto tajo, realizando una repoblación con ADENA. Han pasado más de tres años desde el incendio que arrasó casi trece mil hectáreas, aquel fatídico 16 de julio de 2005. Cinco días destruyendo vida, entre las que se incluyeron once humanas.


Es una gran satisfacción poder comprobar cómo la vida está rebrotando en el alto Tajo. Según va pasado el tiempo la naturaleza va recobrando vida.

Los numerosos quejigos y robles, están rebrotando con fuerza de sus raíces. Ya se ven pequeños pinos que van colonizando diferentes zonas. Cada vez se ven más pajarillos y las huellas de los mamíferos, como ésta de un corzo,

quedan grabadas en la tierra, como evidentes testimonios de que han vuelto a ocupar ese territorio desolado.

Tuvimos la suerte hasta de ver varios corzos por el campo y cruzando la carretera. Al recorrer estas tierras y comprobar cómo rebrota la vida, uno se convence aún más de que la naturaleza es sabia.

Por este motivo, este ha sido el año más satisfactorio de los tres en los que he colaborado en esta repoblación. Todos hemos comprobado que cada vez hay más vida en esa tierra.

El grupo lo integrábamos dieciséis personas coordinadas por Valeriano y María, que han vuelto a conseguir un gran ambiente de trabajo.

Entre todos hemos aportado nuestro grano de arena para contribuir a la restauración de este espacio.

Han sido dos días de trabajo en el barranco del Hocino, a un par de kilómetros desde donde se inició el incendio.


Hemos plantado quejigo, fresno, endrino, zarzales y majuelo.

Hemos visto cómo un importante tanto por ciento de lo anteriormente plantado ha arraigado, sobre todo una repoblación de tejos realizada el pasado mes de febrero.

COMEDERO PARA AVES DISPERSORAS

En la imagen os muestro un comedero de aves con frutos de sabina albar. El objetivo de este sistema es que las aves coman los frutos y los dispersen por el campo. Un ingenioso método de repoblación natural llevado a cabo por ADENA.

SALVADO POR LAS ROCAS
Este tejo centanario se salvó por el resguardo que le proporcionaron las rocas entre las que creció en pleno barranco del hocino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace poco ley un artículo sobre las repoblaciones en el alto tajo y se hablaba de los ejemplares de tejo, los supervivientes del incendio estaban siendo clonados, para su uso en estas repoblaciones ¿estais usando esos tejos?

Saludos

David-La Ventana Forestal dijo...

Los tejos plantados son de semilla. Las estaquillas que habían recogido de los quemados se les murieron. Saludos