LAS CONSECUENCIAS DE LOS PERROS ASILVESTRADOS

El informativo online "El Día de Cuenca", en un información firmada por Carmen Izquierdo, señala hoy que Ángel Cano, ganadero de la localidad conquense de Los Palancares, ha sufrido un nuevo ataque de perros asilvestrados. El cuarto, desde primeros de octubre. Las pérdidas superan los 6.000 euros.

El ganadero hace un llamamiento hacia quienes abandonan sus perros incidiendo en las nefastas consecuencias que causa al medio rural esta acción. “Si dando a conocer a la sociedad estas dramáticas imágenes conseguimos que una sola persona no abandone a sus perros habremos avanzado mucho. Desde aquí apelo a la responsabilidad de los propietarios de perros para que se hagan cargo de sus animales, y si por cualquier circunstancia no pueden que los entreguen a las protectoras , pero que no los dejen a su suerte por el campo, los animales sufren y en su afán por sobrevivir pueden causar daños irreparables como me ha ocurrido a mí.

Estos corderos eran mí única esperanza para salir adelante, el sector ganadero está muy mal; durante todo el año los precios han estado por los suelos y, ahora, cuando empezaban a repuntar y los corderos estaban listos para la venta han muerto, y todo por la irresponsabilidad de quien en lugar de cuidar y mimar a sus perros – que es lo que corresponde a quien decide coger un animal– los abandona a su suerte.

La primera vez me mataron cuatro ovejas, la segunda 18 y la tercera no lo puedo determinar porque no aparecieron los cadáveres, pero de 44 cabezas encontré 23, el resto no han aparecido; es posible que anden perdidas y vuelvan, pero es difícil que eso ocurra y, en esta ocasión ya veis, 61 corderos muertos”.

Algunos ejemplares presentaban mordeduras de perros pero la mayoría perecieron asfixiados. “Los perros persiguen al ganado que, asustado, huye en masa y buscando refugio se apilan unos sobre otros, lo que les causa la muerte por asfixia. En otras ocasiones se han despeñado al caer por barrancos en la huida de los perros”.

COLABORACIÓN DE LA SOCIEDAD

En esta ocasión, Ángel Cano no ha visto a los perros que han atacado a su ganado pero presupone que son parte del grupo que el pasado invierno consiguió localizar y atrapar para entregarlos a la protectora de animales. A su juicio esta es otra medida que podría adoptar la sociedad para contribuir a frenar la presencia de perros abandonados en los montes, “pero a la gente le da igual, ven un perro abandonado y no hacen nada a pesar del peligro que entrañan, no sólo por los ataques sino en la propagación de enfermedades ya que siempre andan con basura”.

Cano considera que si la sociedad colaborase un poco más se evitarían situaciones como la ocurrida el martes en Los Palancares que “están haciendo mucho daño en un sector que ya está lo suficientemente fastidiado”, concluía.