Después de dos días en el alto tajo, me han llamado la atención los trabajos que se han realizado para retener los sedimentos en las laderas quemadas. Os muestro una foto de las fajinas que me ha facilitado el biólogo Juan Carlos Rebollo, una de las personas que estuvieron colaborando en la repoblación que ADENA realizó en la zona de Riba de Saelices el pasado fin de semana.
La Fajinas regulan la escorrentía y retienen los sedimentos en taludes y en laderas inestables. Presentan una altura de aproximadamente 0,20 a 0,40 centímetros y un largo variable. En su construcción se han utilizado estacas verticales, enterradas a 0,25 m como mínimo. Entre estaca y estaca se han depositado las fajinas, que son un haz de ramas. La ramas se suele alambrar a las estacas verticales. A veces se cubren con mallas.
Han aprovechado las ramas esparcidas por el campo para la elaboración de estas fajinas y dado el tremendo trabajo manual que requieren, han debido emplear un buen número de jornales con el consiguiente presupuesto que requiere. Sin duda, un trabajo que va a facilitar el arraigo de la nueva flora colonizadora.
Estas geniales fotografías de Juan Carlos, nos muestran una panorámica de la zona este y sureste arrasada por el incendio y una muestra muy clara de lo deprisa que están creciendo los rebrotes de quejigo y roble.
Y una puesta de sol que invita a pensar en que después del infierno, la sabiduría y genial naturaleza está recuperando el entorno y en el futuro va a volver a lucir el sol en esta zona como antaño.
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