La falta de efectivos de agentes forestales parece ser un mal endémico en gran parte de las Comunidades Autónomas de España. La procesión va por barrios, en este caso por comunidades. El carrusel de llamamientos a la administración pidiendo más personal que vele por la defensa del medio ambiente no cesa.
En Castilla y León, el sindicato UGT ha denunciado la falta de agentes medioambientales y de medios en todas las comarcas periféricas de la región, donde se encuentran las masas forestales más importantes y donde las condiciones de trabajo son más duras y difíciles.
Así lo ha afirmado en declaraciones efectuadas al rotativo EL NORTE DE CASTILLA, el responsable de la Federación de Servicios públicos de UGT en Palencia, Bernardo de Félix. De Félix denunció el incumplimiento por parte de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León del acuerdo firmado en junio del 2007 para mejorar las condiciones de trabajo del colectivo de agentes medioambientales, formado por 870 trabajadores.
El acuerdo, que incluye diez puntos relativos al número de guardias, el vestuario y uniforme de estos profesionales, la dotación de las oficinas comarcales, la formación, el estado del parque móvil o la oferta de empleo público, «se ha incumplido en su totalidad», señaló Bernardo de Félix. Un incumplimiento que redunda en un servicio deficiente para los ciudadanos, ya que no se dispone ni del personal ni de los medios necesarios para dar un buen servicio, apostilló el responsable de FSP-UGT.
El sindicato hizo públicas unas deficiencias que repercuten de forma especialmente negativa en todas las comarcas periféricas de Castilla y León, es decir, en las zonas montañosas. «Donde las condiciones de trabajo son más duras y difíciles es precisamente donde hay más plazas vacantes, y donde las masas forestales son más grandes», incidió Bernardo de Félix.
Una situación que se deriva, en su opinión, de la lentitud con la que se convoca y resuelve la oferta pública de empleo en esta comunidad, ya que los trabajadores eligen antes otras plazas y dejan vacantes estas comarcas, «que se quedan por debajo de la media de ocupación».
Todas las deficiencias supone que en Castilla y León el colectivo de agentes medioambientales esté «a la cola del país en materia de vigilancia y control ambiental y eso que se trata de la comunidad que más superficie forestal tiene de toda España», apuntó.
Bernardo de Félix subrayó que el incumplimiento del acuerdo con los agentes medioambientales «es un mal ejemplo» por parte de la Junta, «sobre todo en estos tiempos en que la administración está obligando a las empresas a cumplir sus compromisos con sus trabajadores». Si la Junta sigue sin cumplirlo, UGT lo denunciará ante los juzgados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario