CRÓNICA DESDE MI HUERTO

Hoy no os hablaré de las actuaciones de ese bendito cuerpo de Agentes Forestales tan vilipendiado por algunas administraciones; ni de la dramática situación que se vive en el sector agrario-ganadero español; ni de la despoblación de una tierra admirada como es Teruel; ni tampoco de la terrible contaminación que soportan algunos tramos de nuestros ríos. Por cierto aprovecho este comentario para hacer un llamamiento a la Comunidad de Madrid para preguntarle cuándo va a convocar nuevas oposiciones para la incorporación de nuevos Agentes Forestales. Ya se cumple un lustro desde el último proceso selectivo.

Hoy os hablo de una tarea que llevo realizando desde el pasado mes de diciembre junto a varios amigos, la de la construcción y elaboración de un huerto ecológico.
Está siendo una experiencia tremendamente satisfactoria, que además sustituye el ejercicio que se realiza en un gimnasio.
Bajo estas líneas se aprecia el crecimiento de las matas de patatas.

Ha sido posible gracias a la Asociación de hortelanos Tricantinos, que desde hace más de un lustro permite, por una módica cuota, cultivar terrenos de una dimensión de 8x5 metros a quienes tengan interés por realizar esta labor. Hemos encontrado una gente espectacular en esta asociación, con Luis Pernía al frente, una persona de las que hacen falta en la vida, que ha sido capaz de compartir con la gente su pasión por el campo.

El trabajo está resultando laborioso porque elegimos un terreno que aún no había sido cultivado y en el que hemos invertido muchas horas en cribar la tierra y de esta forma eliminar una gran cantidad de residuos de todo tipo.

Según íbamos terminando de cribar y abonar, hemos ido componiendo las distintas fajas y el pasado mes de enero ya sembramos ajos, lechugas y patatas.
Más tarde llegó el turno a las zanahorias, rabanitos y escarolas y en mayo, cuando los rigores invernales finalicen, será la época de los tomates.

Pero antes deberemos finalizar el sistema de riego por goteo, requisito imprescindible para esta asociación, además del abonado orgánico.
En definitiva, un magnífico entretenimiento. Lástima que no queden más terrenos para más personas interesadas. Pero desde estas líneas invito a cualquier persona que le apetezca pasar un día de huerto con nosotros.
LA PODA DEL OLIVO

Y compaginando la labor del huerto, hace algunos días tuve el placer de ayudar a mi amigo Jesús Sánchez en la labor de poda de sus olivos centenarios.

La verdad es que fue un trabajo que me encantó y sus sabios consejos sobre el uso de la motosierra han sido muy importantes para mí.