Veinticinco mil agricultores y ganaderos, convocados por ASAJA-Andalucía, y llegados de todos los puntos de la región se manifestaron hoy en Sevilla “Por la supervivencia del campo y el empleo en el medio rural”. La manifestación partió de la sede de ASAJA-Andalucía, donde previamente tuvo lugar la entrega gratuita de 25.000 kilos de productos agrarios aportados por los agricultores de las ocho provincias andaluzas.
La manifestación arrancó a las doce en punto con una pancarta de cabecera que portaban los presidentes de ASAJA en cada una de las ocho provincias en la que podía leerse el lema de la convocatoria: “Por la supervivencia del campo y el empleo en el medio rural”. Esta pancarta iba precedida de diversa maquinaria agrícola y un tractor de mediados del siglo pasado, que llevaba una pancarta con la leyenda “¿Es esta la agricultura que Andalucía merece? ¡¡Chaves, no maltrates a los agricultores andaluces!! ¡¡ Nuestro sector agrícola y ganadero va muriendo poco a poco!! ¿De qué comeremos los andaluces?”
Tras la pancarta de cabecera, miles de agricultores andaluces llegados de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla, corearon lemas en defensa de la agricultura y el mundo rural. Ganaderos, citricultores, cerealistas, olivareros y prácticamente todos los profesionales de la ganadería y la agricultura se dieron cita hoy en Sevilla para reclamar la atención del Gobierno andaluz y de la ciudadanía y para exigir un giro en la actual política agraria del Ejecutivo andaluz.
A las puertas de la Casa Rosa, sede del Gobierno andaluz, el presidente y el secretario general de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra y Cristóbal Cantos, acompañados de los siete presidentes provinciales restantes intentaron en vano entregar un documento con las demandas de los manifestantes al presidente andaluz, Manuel Chaves, o al consejero de Agricultura, Martín Soler, que no les recibieron ni se reunieron con los representantes de los agricultores, por lo que a la conclusión de la concentración el presidente de ASAJA-Andalucía planteó la posibilidad de repetir la concentración dentro de tres semanas.
En el citado manifiesto, ASAJA-Andalucía pone de relieve las aportaciones de este sector a la economía andaluza (los 240.000 agricultores y ganaderos andaluces proporcionan empleo al 12% de la población activa andaluza y generan una producción final agraria que supera los 10.000 millones de euros. Es la base de una potente agroindustria y el motor de más de 600 núcleos rurales), para manifestarle posteriormente el momento tan crítico por el que atraviesa este sector, que lleva varios ejercicios en una situación sumamente delicada y se está viendo desbordado por la magnitud de la crisis actual, que está afectando a todos y cada uno de los sectores agrícolas y ganaderos que producen en unas condiciones imposibles, con precios ruinosos, costes disparados y falta de liquidez.
El documento, tras exponer la gravísima situación que atraviesan los profesionales del campo el manifiesto insta “al Gobierno andaluz y al Gobierno de España a dar un giro radical en el planteamiento de la política agraria en Andalucía, en España y en Europa, que debe pasar necesariamente por situar al agricultor y al ganadero en el centro de la política agraria.” “El Gobierno regional y el Parlamento deben legislar para los profesionales del campo, y no contra ellos. La Administración agraria y medioambiental andaluza deben trabajar para contribuir al desarrollo de las actividades agrarias y ganaderas y para facilitar la labor de quienes aún viven y trabajan en el medio rural”.
Por último el documento recoge la batería de medidas propuestas por ASAJA-Andalucía para sacar al sector agrario de esta situación, asegurar su supervivencia, y con ella, la continuidad de miles de empleos en el mundo rural.
Muchas de las medidas contempladas por ASAJA-Andalucía ni siquiera tienen un coste económico para la Administración y sin embargo si reportarían liquidez a las explotaciones agrarias y permitirían a miles de agricultores y ganaderos superar este crítico ejercicio.
Entre estas medidas se encuentra el establecimiento de planes de viabilidad con carácter urgente para los sectores en crisis (olivar, ovino-caprino, cereales, cítricos, porcino ibérico, hortalizas bajo plástico) y herramientas financieras que faciliten la salida de la actual situación activando el circulante y los préstamos sin interés.
Un plan de simplificación administrativa con una mayor agilidad, rapidez y resolución definitiva tanto en todas las tramitaciones de la PAC como en las peticiones a la Agencia Andaluza del Agua, y la puesta en marcha con carácter de urgencia del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía.
Un plan de modernización de las infraestructuras, con un cambio de rumbo en la inversión pública, que debe dirigirse a paliar el déficit de infraestructuras en el campo y ayudas a la modernización de regadíos también para los agricultores individuales.
Un régimen laboral, fiscal y societario que fomente la contratación e incentive la actividad, con un Régimen Especial Agrario acorde con los tiempos actuales, sin más cargas ni costes para el empresario agrícola, y una fiscalidad adecuada al sector primario que facilite la actividad e incentive a las empresas agrarias y a los autónomos de la agricultura, con el aumento del IVA compensatorio, reducción del IVA de los 'inputs' agrarios o una rebaja en el Impuesto de Sociedades.
Un plan de formación que permita la profesionalización de los trabajadores del sector, y el rejuvenecimiento de la agricultura para promover el relevo generacional.
Acceso a las tecnologías más avanzadas, incluida la biotecnología, para competir en igualdad de condiciones con el resto de productores.
Una nueva Ley de Márgenes Comerciales que suponga el fin de los márgenes abusivos entre precios en origen y destino y la reducción de lo plazos de pagos a los agricultores.
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