3.12.09

UNA NOCHE SALVANDO SAPOS


En la localidad madrileña de San Martín de la Vega existe un tremendo problema que afecta a los anfibios, concretamente a los sapos. Su paso natural para atravesar la M-301 se ha visto impedido por el muro del carril bici. Desde siempre estos sapos se han desplazado aprovechando las noches frescas posteriores a las tormentas. Pero ahora han encontrado esta trampa que les impede acceder a una charca ubicada en el término de Górquez. En su ir y venir son atropellados por los numerosos vehículos que transitan por esta carretera que conduce al alto de la Marañosa y a Perales del Río en el sentido norte, y a la población de San Martín de la Vega en el sur.

Los Agentes Forestales de San Martín de la Vega han emitido numerosos informes a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Pero ésta los traslada a la Dirección General de Carreteras. El caso es que el problema sigue sin resolverse. Se pide un paso subterraneo de fauna que conduzca a todos los animales a un punto común y que les impida cruzar la carretera con el resultado relatado.
Para comprobar lo que está sucediendo en esta carretera me acerqué una noche con algunos Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, sensibilizados por el asunto.

Cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que no éramos los únicos que nos habíamos puesto manos a la obra para rescatar a los sapos. Pudimos conocer a Elena, ecologista comprometida, residente en San Martín de la Vega, que cada vez que llueve siempre acude a salvar a los anfibios. "Algunas noches que llegado a encontrar más de doscientos sapos", asegura Elena mientras recorre con su coche este tramo de algo más de un kilómetro.

La experiencia, a la que decidé acudir gracias una vez más a mi amigo Antonio, fue de lo más alentadora. La felicidad de salvar a estos sapos, a los que simplemente los recogemos con un barreño y los depositamos al otro lado de la carretera, contrasta con la tristeza de observar a otros aplastados por las ruedas de los coches. Salvamos una decena de sapos comunes, aunque aseguran que también se ven sapos corredores y hasta algún partero.
Miembros de la Sociedad Española de Vertebrados también se unen a la causa y uno se alegra al comprobar como la sensibilidad por tratar de salvar el mayor número de sapos se comparte con otras personas. Y la sensación del tiempo bien invertido me lleva a decir:
!volveré!.





4 comentarios:

Anónimo dijo...

ME GUSTO MUCHO EL REPORTAGE,SIGUE ASI TÍO,LA FAUNA Y LA NATURALEZA NECESITA MUCHO DE PERSONAS COMO TU,HAVER SE UN DIA LOGRO ACOMPAÑARTE.


EDI

David-La Ventana Forestal dijo...

Cuando quieras. No tienes más que decírmelo y un día de lluvia quedamos para ponernos manos a la obra. Aunque con estos fríos, no creo que los sapos hagan demasiadas excursiones. Quizá tendremos que esperar a un día de lluvia con temperaturas algo más altas. Saludos amigo, felices fiestas.

Anónimo dijo...

Bien por publicar esto. Los pobres sapos no tienen quien les defienda. Seguid así que seguro que lo conseguís

Anónimo dijo...

Hola!!:

Me llamo Violeta Vega y me encantaría ayudarte en tu tarea de recoger sapos, mi correo es: sumeragi@hotmail.es, por favor ponte en contacto conmigo!!!