El pasado fin de semana, un ciclista sufrió un accidente en una zona forestal de Alcobendas, cuyo acceso para vehículos a motor está cerrado mediante una barrera con llave. Las ambulancias, al llegar a la barrera no podían pasar y confundidas al no conocer la zona, avisaron por error a la policía local de Tres Cantos, pensando que estaban en dicho término municipal. Al no encontrar a nadie que tuviera las llaves de la barrera, los sanitarios tuvieron que acceder a pie hasta el herido y finalmente hubo que forzar la barrera, con la consiguiente pérdida de tiempo que podría haber sido fatal de no haber sido porque por suerte el herido no estaba grave. De haber avisado el 112 a los Agentes Forestales, a buen seguro la barrera hubiera estado abierta antes de la llegada de las ambulancias.
Los Agentes Forestales llevan meses solicitando con insistencia que se les integre en los procedimientos de emergencias del 112. Ya son demasiados los casos en los que por la omisión de estos profesionales en el 112, no se ha podido actuar con la debida rapidez y diligencia en incendios, rescates, extravíos, accidentes o desapariciones en el medio natural. Hay que tener en cuenta que los Agentes Forestales conocen el terreno palmo a palmo y además tienen las llaves de todos los accesos cerrados a vehículos de los montes públicos.
A los usuarios de la naturaleza madrileña no se les puede privar del potencial de 250 funcionarios públicos dispuestos a intervenir en cualquier emergencia relacionada con el medio natural. Tal vez, lamentablemente habrá que esperar a que se produzca una tragedia para que se adopte una sencilla solución que lleva meses pidiéndose y nunca termina de llegar: la integración efectiva de los Agentes Forestales en el 112
Fuente: APAF
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