En toda la Comunidad, los afectados, principalmente ganaderos, tienen que acabar en los juzgados reclamando tanto a la Junta como a los titulares de los Cotos Privados, para acabar cobrando su daño. Es por tanto necesario abonar los daños, al menos en los Espacios Protegidos, sin que esto suponga una manga ancha para estos daños, sino una gestión efectiva y eficaz de los expedientes, evitando cualquier tipo de picaresca.
La nueva Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene una buena oportunidad para cambiar las cosas y solucionar un problema de fácil solución y no tan costosa como demuestran los datos aportados por la propia administración, si un espacio es protegido, lo es todo su territorio y para todos sus habitantes, independientemente de su “calificación cinegética”.
La declaración de un Espacio Protegido debería tener el claro propósito de la protección y conservación a través de una gestión equilibrada y dinámica que ayude a poner en valor los recursos de la zona y que tendría que evitar provocar tensiones innecesarias sobre cuestiones que plantean una fácil solución.
Los Espacios Naturales de Castilla y León demandan gestión y conservación, aplicando y desarrollando su legislación prioritaria. Solo declarar no vale si no se gestiona y si no se hace ver a sus habitantes la ventaja de vivir en un Espacio Protegido.
Ecologistas en Acción de Palencia.
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