CRÓNICA DESDE MI HUERTO. EL FIN DE LA COSECHA.

LLega octubre y las plantas del huerto se agostan. Han llegado al final de su producción y también de su vida. Poco a poco se van marchitando y su final llegará con un golpe de azada. Desde que fueron plantadas, tomate, pimiento, berenjena, acelgas y berza...... y sembradas otras, calabaza, calabacín, zanahoria, rabanitos, allá por el mes de mayo, han sido muchas las satisfacciones que nos han procurado.
Para los nostálgicos como yo, tengo que confesar que da pena ver como se acaba su vida y pasan a formar parte del montón de compostaje. Ahora llega la época de abonar la tierra. Buenas cantidades de estiércol de caballo y oveja esperan a estas tierras cansadas, que tantos nutrientes han aportado a nuestra cosecha y que tanto nos han aportado.

Pero la vida del huerto continúa. Vamos haciendo acopio de buenas cabezas de ajo para su inminente siembra. El ajo dará un colorido magnífico al huerto en el invierno. Desafía los fríos y nieves y se mantendrá en nuestro huerto hasta junio. Es la planta con la que más tiempo convivimos. Aunque el origen del ajo está en Asia Central, Chinos y Egipcios ya lo utilizaban en la más remota antigüedad. Alimentaban con ajos a los esclavos que construían las pirámides porque creían que les aportaba energia. Tambien se empleó en el proceso de momificación y como moneda. En Grecia y Roma el ajo se consideró un potente afrodisiaco.
En la época medieval se usó el ajo para librarse de brujas, vampiros y malos espíritus.

Mientras tanto, la berza se mantendrá fiel a su producción mientras vamos extrayendo las hojas inferiores con las que se cocina un guiso rico y sano. En el puente de octubre recorrí parte de la provincia de Lugo mediante el Camino de Santiago y preguntando a los huertanos me reconocieron que en Galicia utilizan la berza solo para hacer caldo gallego y alimentar al ganado. Me sorprendió teniendo en cuenta el buen sabor de sus hojas al guisarse con ajo y cebolla.

Y nuestro huerto vuelve a comenzar un nuevo ciclo. Y desde estas líneas, os transmito que quienes quieran pasar un día de huerto con nosotros, están invitados.