LOS AGENTES FORESTALES TRABAJAN PARA MANTENER LAS POBLACIONES DE ANFIBIOS EN LA LOCALIDAD MADRILEÑA DE ALPEDRETE

Miembros del Cuerpo de Agentes Forestales realizaron hace dos años un estudio exhaustivo sobre la población de anfibios de Alpedrete (inventario de 119 charcas y visitas de muestreo a las mismas, incluyendo 290 muestreos nocturnos). En este estudio se constató el declive general de dicho grupo y la crítica situación de especies como la ranita de San Antonio, el tritón ibérico o el sapo de espuelas (solo detectado en una charca). Dicho estudio fue remitido a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y a la Asociación Herpetológica Española (AHE). Una de las muchas causas conocidas de este declive es la suelta en su hábitat de especies alóctonas, factor que actúa de forma importante en Alpedrete; se da la circunstancia de que durante este trabajo los Agentes Forestales sacaron una tortuga mordedora (tortuga americana que puede alcanzar los 50 kg y es peligrosa hasta para los humanos) de una de las seis charcas donde se había detectado el tritón ibérico.

En este contexto, y formando parte del mismo proyecto, durante el año 2009 dichos Agentes Forestales han ido realizando una serie de charlas de educación ambiental en los cuatro colegios públicos de Alpedrete (El Peralejo, Santa Quiteria, Los Negrales y Clara Campoamor). La actividad ha consistido en ir visitando las aproximadamente 45 clases de educación infantil y educación primaria de los colegios de dicho municipio; durante estas charlas, enfocadas a la concienciación general sobre el medio ambiente, se dedicó un tercio de la hora dedicada a cada clase al problema de los anfibios en su municipio y a explicar a los alumnos los efectos de la suelta de tortugas, peces, etc. Alrededor de la mitad de los chavales tenían en sus casas este tipo de animales y comprendieron el perjuicio para el medio y para los anfibios que supone su suelta en el medio natural. Muchos pensaban antes de estas charlas que era una buena acción soltarlos cuando no se podían tener en casa.

Fuente: APAF